"El partido dijo que Oceanía nunca había sido aliada de Eurasia. Él, Winston Smith, sabía que Oceanía había estado aliada con Eurasia cuanto años antes. Pero ¿dónde estaba ese conocimiento? Sólo en su propia conciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el partido, si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia y se convertía en verdad. <> Y, sin embargo, el pasado alterable por su misma naturaleza, nunca había sido alterado, alterable por su propia naturaleza, nunca había sido alterado. Todo lo que ahora era verdad, había sido verdad eternamente y lo seguiría siendo. Era muy sencillo. Lo único que se necesitaba era una serie interminable de victorias que cada persona debía lograr sobre su propia memoria. A esto le llamaban <>. Pero en neolengua había una palabra especial para ello: doblepensar."
fragmento de 1984, de George Orwell.
Esto explica las mentiras de los políticos, que hacen mella en nuestra memoria y acaban imponiendo "su verdad", sobre la realidad o los hechos acontecidos. Pura técnica de control.
De ahí aquello de: "Miente como un bellaco el que diga que hemos hecho recortes".
Los que mientes son ellos, conscientemente, buscando modificar el pasado con un pensamiento tutorizado.
Menos mal que aún nos fiamos de nuestra propia memoria, ¿o no?
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